Capitulo 4: Una Noticia Inesperada

de repente me vino la imagen del chico a la cabeza me estremecí por completo un momento de nerviosismo me invadió cada molécula de mi cuerpo estaba helada y cuando al fin hable no dije nada mas que

-si- ella me miro con los ojos muy abiertos impactada con la afirmación que le avía dado, no lo podía creer empezó a saltar y reír como niña de cinco años con su juguete nuevo, me tomo de los hombros y me dijo

-aaaaaaaahh no lo puedo creer Ángela te haz enamorado- esas palabras retumbaron en mi cabeza “te haz enamorado” yo enamorada será posible que en mis cortos diecisiete años me abría enamorado de ese chico de hermosa sonrisa y esa mirada penetrante, no…. yo no quería enamorarme me daba miedo de repente la imagen de mis padres se me vino a la mente, la imagen de ellos besándose ¡ellos si estaban enamorados!… y empezaron a correr lágrimas en mis ojos, lágrimas que no percataba que salían mire a natalia y le dije

- no quiero enamorarme, me da miedo- ella me miro con cara de mucha ternura y me abrazo

-oooo mi niña, tranquila enamorarse es muy hermoso, es lo mas bello que hay no tienes por que tener miedo- me dijo mientras secaba las lágrimas de mis ojos- bueno ya es hora de irnos se nos esta asiendo tarde - izo una pausa y prosiguió- ya pronto me dirás quien es el afortunado- dijo alzando las cejas

Me salio una carcajada con su expresión, me tomo de la mano y los fuimos para el hogar de la señora Hilda

Cuando llegamos vimos la cara de la señora Hilda muy preocupada, hace en días andaba así pero no los quería decir a mi con natalia por que los decía “que no era seguro” hasta el día de hoy cuando nos sentamos para la cena ella nos dijo
-niñas les tengo noticias- dijo con cara de tristeza
- nosotras también le tenemos noticias señora Hilda- dijo natalia mirándome
-díganme la de ustedes primero- dijo la señora Hilda
Natalia me miro y empezó a contarle a la señora Hilda lo que avía pasado en el trabajo ella se puso a reír
- así que las despidieron, natalia tu como siempre defendiendo a Ángela de todo, estuvo muy bien eso de que le hubieras gritado a ese señor , fue solo un accidente no?, que se creía ese hombre venir a gritarle a Ángela- dijo ella con un tono de molestia al escuchar de que ese hombre me avía tratado mal
-pero chicas no se preocupen que empleos hay muchos y ustedes son muy bonitas de seguro que van a encontrar otro en seguida
- bueno ahora cuente nos su noticia señora Hilda- le dije con curiosidad ya que ella se veía muy preocupada con lo que nos iba a contar-
-bueno chicas… yo… me voy me voy del país a vivir con mi hijo, el insiste en que me valla con el… yo ya tengo muchos años y el se preocupa en que me pueda pasar algo- nos dijo ella
Nosotras agachamos la cabeza los levantamos de la mesa y la fuimos a abrazar, ella comenzó a llorar, luego yo, y natalia tampoco pudo resistirse, las tres estábamos llorando, nosotras éramos muy unidas a la señora Hilda la considerábamos nuestra propia madre. SAM los miraba con carita de pena el sabia lo que estaba pasando…
-señora Hilda si usted cree que es lo mejor pues es lo mejor, no podemos obligarla a quedarse-natalia hizo una breve pausa y siguió-y cuando se va?-
- mi hijo vendrá a buscarme mañana mismo en la noche… pero chicas yo les quiero hacerles un regalo a las dos, ustedes son muy buenas, y han sufrido bastante y lo mas probable es que no vuelva mas a este país quiero dejarles como regalo mi humilde casa
-pero señora Hilda usted a sido muy buenas con nosotras, lo ha ayudado bastante, no quiero que piense que los estamos aprovechando de su hospitalidad- dije con desesperación
- no, no mis niñas yo se que ustedes no se aprovechan de mi, son ustedes las que me ayudado bastantes en todo siempre me daban parte de su dinero, siempre me daban de su cariño yo las quiero como si fueran mis hijas que nunca tuve y por favor acepten este regalo-
natalia y yo nos emocionamos es que nunca tuvimos una figura materna en nuestras vidas y para nosotras las señora Hilda lo era
- bueno niñas ya se a echo muy tarde es hora de dormir, miren a SAM ya esta bostezando jeje- dijo la señora Hilda muy alegre por que nosotras aviamos aceptado su regalo
Los fuimos a dormir pero de nuevo andaba algo mal conmigo, de nuevo no dejaba de pensar en ese chico...