Capitulo 3: Un Pequeño Accidente

Estaba con natalia como de costumbre en el trabajo pero algo andaba mal conmigo no podía dejar de pensar en ese chico, esa sonrisa. Algo de el me había llamado mucho la atención, pero no lograba saber que, mientras pensaba eso llevaba una bandeja con ensalada, y no me di cuenta que venia alguien delante de mí choque con ese señor derramándole todo en sima de el, natalia pesco un pañuelo y empezó a limpiar al señor

- lo siento señor yo… yo…- le decía nerviosa pero el me interrumpe

-niña entupida acaso no sabes cuanto cuesta este traje-me respondió el con un tono muy agresivo que me asusto mucho

Salí corriendo del restaurante ganándome en un oscuro callejón me senté abrazándome las rodillas y empecé a llorar
de pronto alguien se sentó al lado mío, me tomo de la mano y me dijo
-tranquila fue solo un accidente-

Su voz era muy dulce que me cautivo parecía la voz de un ángel

Levante la cabeza para ver quien era y me quede muy sorprendida al ver que era el chico de otro día en la playa apenas lo pude reconocer por que estaba muy tapado y con unos lentes muy oscuros, le dije

-soy una entupida como no ver a ese señor estaba delante mío todo por estar pensando en…- en ese momento pare de hablar ya que me acorde que en la persona que estaba pensando era justamente en el
Muy nerviosa desvíe la mirada para otro lado
- en que? - me dijo el con un tono de curiosidad ya que había parado de hablar muy repentinamente
- en…- agache la cabeza y con una voz muy baja dije- en ti
Con una cara de duda y asombro me miro y dijo
- en mi?-pensó por unos segundo y luego siguió- tu eres la chica de la playa no?- pregunto el para asegurarse que era yo
- si…- respondí
En ese momento escuche la voz de natalia llamándome
- me tengo que ir - le dije dando un pequeño salto y parándome en un segundo
- o me hubiese gustado Haber platicado mas contigo…-me dijo el agachando la cabeza- los volveremos a ver?
- no lo se… es que natalia no me deja hablar con gente desconocida
-ella es tu madre??- dijo con un tono de curiosidad
- no… es mi mejor amiga, bueno es como mi madre, ya me tengo que ir- le dije muy apurada ya que presentía que natalia estaba molesta, el se levanto en un segundo y me beso la mejilla
Su olor, su perfume, sus labios me hipnotizarón me puse muy nerviosa, tanto que mi corazón latió desenfrenado lo mire y le dije
-adiós- y salí corriendo muy rápido de los nervios. Llegue al lado de natalia esperando su regaño, pero en vez de eso me abrazo
-tontita no quiero que me vuelvas a dar esos sustos- me dijo dando un suspiro de alivio ya que ase rato me andaba buscando
-perdón, fui una entupida- le dije con muchas ganas de llorar
-no, no llores después que te fuiste empecé a gritar le al señor por que te avía tratado mal y que crees- me miro y soltando una carcajada- estamos despedidas
-ah! Todo es mi culpa- le dije con cara de preocupación
- no amiga no es tu culpa además ya necesitábamos unas vacaciones no?- ella siempre tan positiva y siempre sonriendo aunque estuviéramos en la peor de las situaciones
-…- no quería decir nada aun seguía con vergüenza
- ajajá jajá como le derramaste la ensalada fue muy chistoso en que estabas pensando niña
La mire con nerviosismo y empecé a morderme el labio inferior
-no me digas que en un chico- me dijo con un tono de broma
Yo me quede en silencio, yo no le mentía a natalia, nunca le avía mentido en nada ni esta iba a ser la excepción...